Depreciación

El término conocido como depreciación hace referencia a la disminución del valor de una propiedad por su uso, la obsolescencia o el paso del tiempo. Es decir, cuando el valor del bien es menor que el de inicio se considera que está en depreciación. 

La depreciación es un concepto relacionado con la contabilidad de un bien y por ende, de una empresa. Es fundamental tener provisiones y que así los financieros puedan evaluar la depreciación de los bienes que conforman en monto total, valor que quedará reflejado en los libros contables. 

Usos del cálculo de la depreciación de activos

Gracias al cálculo de la depreciación de un activo, se reflejará el valor del activo en el cómputo contable. Según pasa el tiempo, se conocerá el verdadero y auténtico valor y coste de una compra que ha realizado la empresa. 

Si un activo de la empresa genera ingresos, hay que restarle valor de depreciación ya que esta no se está originando. Con ese valor se conocerá en detalle el verdadero coste así como cuánto se va a necesitar como inversión para su reemplazo cuando sea necesario. 

En el área de contabilidad, este cálculo es indispensable. Cada país tiene sus propias regulaciones ya que cada uno solicita que haya una tabla de depreciación común para los activos de todas las empresas.

Los 5 puntos a tener en cuenta en la depreciación

Estos points son imprescindibles a tener en cuenta en la gestión y cálculo de la depreciación. Siempre es importante tenerlos en el radar.

• Hay un registro del valor inicial del activo, lo que se pagó por él al realizar la compra.
• La empresa es la propietaria del activo y podrá probarlo en caso necesario mediante algún documento oficial.
• El uso del bien – activo está en la organización y genera ingresos para la compañía.
• Se puede calcular la vida útil considerada para el activo.
• Se ha planificado en su compra utilizarlo al menos, durante un año.

En el cálculo y apreciación del uso de un activo no se considera como tal que este sufra cualquier tipo de accidente. Su depreciación no será fruto de cualquier incidente que no esté derivado de su uso habitual. En la depreciación están incluidos los casos de uso habitual, desgaste y/o el impacto en las innovaciones surgidas durante el periodo de uso que hagan al mismo obsoleto. 

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